El Colegio Caude de Majadahonda es uno de los centros que este año ha participado en el programa Ecoauditoría del agua de Canal Educa. En junio, este centro clausurará el proyecto y recibirá el distintivo Implicados con el agua.

Para descubrir cómo se ha llevado a cabo este programa, hemos querido entrevistar a los profesores responsables, Elena Ortega en Secundaria y Beatriz Peño y Manuel Suárez en Primaria, que nos comentan que trabajan muy duro fomentando en sus alumnos el desarrollo de la responsabilidad personal y de su conciencia cívica bajo los principios fundamentales del respeto, esfuerzo y honestidad.

  • ¿Cómo conocisteis las actividades de Canal Educa, y en especial el proyecto de Ecoauditoría del agua?

Llevamos trabajando varios cursos con Canal Educa, las actividades que nos proponen año tras año son cada vez mejores, desde actividades presenciales como El laboratorio del agua hasta distintas visitas a las que pueden acceder prácticamente todos los alumnos de nuestro centro. Al finalizar el curso pasado nos reunimos profesores de las etapas de Primaria y Secundaria. Evaluando la programación para el siguiente curso, entendimos que este proyecto recogía algunos de los objetivos curriculares que nos marcamos en los curso de 5.º de Educación Primaria y 3.º de ESO, y decidimos solicitarlo junto con otras muchas actividades que anteriormente ya hemos realizado con éxito en colaboración con Canal Educa.

  • ¿Cuáles fueron los motivos que os animaron a participar en este proyecto?

Nuestro objetivo es potenciar actitudes en nuestro alumnado basadas en la búsqueda de la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente y la extracción y el uso racional y responsable de los recursos naturales, uno de los más importantes, el agua. Debemos ser conscientes de su relevancia, de lo necesaria que es para nuestra vida y de que, por tanto, debemos cuidarla. Los niños pasan una gran parte de su vida en nuestro colegio, muchas horas al día y muchos meses del año, así que pensamos que sería una buena idea realizar un proyecto que les hiciese darse cuenta del agua que gastamos y de cómo la gastamos, y de cómo podríamos conseguir mejorar la gestión de este recurso analizando los hábitos de toda la comunidad educativa en nuestras instalaciones.

  • ¿Qué resultados habéis obtenido?

Hemos obtenido una gran cantidad de información que costó mucho trabajo procesar. De su recogida se han encargado los dos grupos de Biología y Geología de 3.º de ESO, que han realizado un excelente trabajo. Se ha hecho el inventario de nuestras instalaciones ─grifos y duchas de las distintas dependencias─, así como de su caudal y del gasto de agua medio por actividad: limpieza, aseo, comedores, laboratorios.

También hemos realizado encuestas y entrevistas a todo el personal para recoger sus hábitos y analizar su impacto.

Después hemos elaborado un pequeño plan de acción en el que aún estamos inmersos y terminaremos evaluando nuestros resultados.

  • Este proyecto consta de varias fases. ¿Con cuál habéis disfrutado más?

Hemos completado la fase de sensibilización y la de diagnóstico y estamos inmersos en la fase de acción y comunicación. Al final del curso evaluaremos el proyecto.

De todas estas fases y las actividades que comprenden, hemos disfrutado sobre todo con la primera por ser más creativa: elaboramos anuncios, logos, campañas publicitarias, hicimos también un concurso de cuentos. Esto nos ha permitido a las dos etapas educativas, Primaria y Secundaria, trabajar conjuntamente, ya que normalmente no tenemos muchas oportunidades de hacerlo, y eso ha sido muy divertido, los chicos y los profesores de 5.º de Primaria son geniales.

La fase de diagnóstico ha sido un poco más complicada, porque nos pilló con bastante trabajo de otras asignaturas, pero conseguimos nuestro objetivo.

Cuando recojamos los frutos de nuestro Plan de acción veremos si los resultados son los que buscamos: ahorrar agua y mejorar nuestros hábitos.

  • ¿Os ha sorprendido o habéis descubierto algo inimaginable sobre la gestión del agua en vuestro centro?

Los resultados obtenidos han sido muy sorprendentes, tanto por lo que se refiere al análisis cuantitativo como al cualitativo. Además nos han hecho reflexionar profundamente sobre nuestra conducta diaria. El gasto de agua anual es enorme, más de 6,4 millones de litros, entre otras cosas porque disponemos de una piscina cubierta semiolímpica y, además, durante el verano pasado tuvimos obras en el colegio que supusieron un gasto muy significativo.

Calculando el gasto diario por persona, obtuvimos una cantidad de agua que ni siquiera imaginábamos, debida fundamentalmente a la actividad del comedor, servicio que utilizan diariamente alrededor de 800 personas.

Ha resultado curioso observar cómo todos tomamos conciencia sobre este tema: el agua que de verdad gastamos no solo es la que utilizamos para lavarnos o para beber. También gastamos agua cuando, por ejemplo, se lavan los platos en los que hemos comido, y de eso no nos dimos cuenta hasta ahora, con la ecoauditoría.

  • ¿El proyecto ha resultado interesante para vuestros alumnos? ¿Por qué?

Los alumnos trabajan el agua en clase casi como concepto abstracto, desde el punto de vista químico, y casi no nos detenemos en hacerles llegar su importancia real. Según ellos mismos, este proyecto ha añadido otro enfoque muy distinto al tema: qué podemos hacer nosotros, qué preguntas debemos plantearnos como futuros ciudadanos. Lo hemos hecho además mediante una metodología en la que el alumno es parte activa de su propio aprendizaje, muy lejos de dedicarle horas de estudio a una cuestión que olvidarán enseguida; este trabajo les ha cambiado para siempre, de forma divertida y muy didáctica.

  • ¿Creéis que este tipo de actividades son necesarias en los centros educativos? ¿Por qué?

Tenemos conocimiento del agua como medio apropiado para que se pudieran dar los diferentes tipos de reacciones químicas que fueron la base para la formación de los primeros seres vivos, y también que es el medio donde se producen la mayor parte de las reacciones biológicas (procesos fisiológicos). Dependemos del agua para nuestra supervivencia.

Pero además debemos saber transmitir a nuestros escolares que el agua tiene gran significación en otras áreas que inciden en su vida, como son: usos domésticos, en la industria, irrigación, generación de electricidad, medio de transporte, actividades recreativas… Es importante, por lo tanto, que los jóvenes adquieran conciencia del uso que se hace de este recurso fundamental, y la ecoauditoría es fantástica para hacerlo posible.

  • ¿Recomendarías a otros centros educativos participar en la Ecoauditoría del agua?

Por supuesto que sí, lo recomendamos tanto a los profesores como a los estudiantes. A través de todas las actividades desarrolladas a lo largo del curso, creemos que conseguiremos implicar a toda la comunidad escolar en la preocupación y el estudio del uso y gasto de agua en el colegio; nos hemos sentido útiles e importantes, nos ha hecho ser mejores y solo por eso merece la pena el esfuerzo y el trabajo realizados.